Crecimiento e integración de la intermediación solidaria en Argentina 2012-2025
por Rodrigo Fernández Miranda
Centro de Estudios de la Economía Social, Universidad Nacional de Tres de Febrero, Argentina.
Contacto: rfmiranda@untref.edu.ar
y Montserrat Miño
Centro de Cooperativas y Economía Social, Universidad de Buenos Aires. Cooperativa TES, Argentina.
Contacto: mmino@trabajandoporlaeconomiasocial.org
Presentación y caracterización
En Argentina, la Intermediación Solidaria (IS) surge como un sector de la Economía Social y Solidaria que da respuesta a los desafíos de comercialización que enfrentan las unidades productivas asociativas. Su actividad se despliega principalmente en contextos urbanos alejados de las zonas productivas alimentarias. A partir de entrevistas a referentes académicos, técnicos y políticos vinculados a la actividad, fuentes secundarias y literatura especializada, este artículo explora la evolución de la IS entre 2012 y 2025, y sus retos a futuro.
La IS surge en un escenario de alta concentración en la producción y la distribución agroalimentaria, dominada por grandes empresas transnacionales, protagonistas de un modelo que genera desigualdades en el acceso a alimentos e impactos negativos en la salud pública y la sostenibilidad ambiental. En este marco, la IS busca construir mercados asentados en entramados solidarios, circuitos cortos y precios justos, basados en la cooperación, la equidad y la reciprocidad, conectando a quienes producen y consumen. En Argentina el sector está integrado por organizaciones asociativas y autogestionadas, principalmente cooperativas, que no solo distribuyen alimentos, sino que también realizan actividades de sensibilización, formación y acompañamiento a los agentes de la producción.
Evolución y problemáticas
Aunque los primeros antecedentes de la IS en el país se pueden ubicar a principios del Siglo XXI, durante los años internacionales de las cooperativas se observan cambios significativos en este sector. Como punto de partida, para 2012 habían surgido las primeras experiencias dedicadas a conectar productores y consumidores. En 2016 se abre un espacio de diálogo y articulación entre estos agentes para generar integración y sinergias políticas y económicas. En 2021 se crea la Federación Alta Red, que agrupa a diversas organizaciones, fortalece y formaliza dicha integración, y logra construir escala en las compras conjuntas directas a productores cooperativos, mejorar la logística y la visibilidad de esta propuesta de consumo.
La demanda de los bienes comercializados por estas entidades tuvo un crecimiento gradual y moderado desde el surgimiento de la IS. Durante el contexto de la crisis sanitaria provocada por Covid-19, el consumo en estas organizaciones mostró un crecimiento significativo en los principales centros urbanos del país. No obstante, con el fin de la situación de aislamiento social, preventivo y obligatorio el nivel de demanda se redujo a los niveles previos a la pandemia. Por otra parte, en lo que hace a la relación con el Estado, a partir de 2016 la IS comenzó a ser sujeto de políticas públicas nacionales específicas. Se producía entonces un reconocimiento desde el Estado de la importancia de su actividad para la ESS y el cooperativismo. Estas políticas públicas y apoyos del Estado nacional fueron interrumpidas de forma abrupta en diciembre de 2023.
Más allá de esta evolución, diversificación, crecimiento e integración, en el segundo Año Internacional de las Cooperativas la IS enfrenta desafíos relevantes que limitan su desarrollo. Entre estos se pueden destacar la falta de infraestructura, el escaso capital para inversión, altos costos logísticos y déficits en la gestión y la comunicación. Además, la retribución justa del trabajo y la profesionalización del sector son otros aspectos críticos para su sostenibilidad. Finalmente, en un contexto de recesión económica nacional, la caída del consumo, la falta de políticas públicas concretas y de financiamiento limita su crecimiento y consolidación, y deja en un estado de mayor indefensión al cooperativismo y a la IS.
El futuro del sector
A partir del análisis de fuentes primarias y secundarias se identifican los desafíos diversos para el futuro del sector enunciados. A fines de puntualizar algunas cuestiones, podemos mencionar en el plano comunicacional la necesidad de mejorar las capacidades de planificación y gestión de las organizaciones. Otro reto consiste en potenciar la articulación para una comunicación integrada que posibilite construir sinergias, aumentar la visibilidad de la ESS y reforzar su impacto, consolidar la identidad colectiva del sector y posicionar sus propuestas en el espacio público.
En las entrevistas realizadas se subraya la prioridad de llegar a nuevos sectores sociales, ampliar el alcance de la propuesta de consumo y la demanda de productos procedentes de productores cooperativos a través de canales solidarios. Esto generaría un círculo virtuoso que amplifique y solidifique las relaciones entre quienes producen, comercializan y consumen, fortalecería la demanda para planificar mejor la producción y garantizar la sostenibilidad económica de las iniciativas.
Otro reto se relaciona con las capacidades de incidencia política y articulación con el Estado. Los referentes consultados destacan la importancia de participar en el diseño e implementación de políticas públicas específicas y constituirse como proveedor estratégico en procesos de compra estatal para alcanzar una escala más amplia y estable. También se señala la necesidad de profundizar la integración sectorial, consolidar circuitos regionales y articular con el sector de pequeñas y medianas Empresas. Las fuentes coinciden en que fortalecer vínculos y coordinar estrategias conjuntas puede generar mayor cohesión y eficacia. Finalmente, se plantea mejorar el uso de tecnologías para comunicar, segmentar y ampliar públicos en el consumo.
Estos desafíos para el futuro de la IS requieren respuestas colectivas y articuladas, en el horizonte de fortalecer la gestión, aumentar la visibilidad y la demanda, incidir en el Estado y consolidar la integración política, económica y comunicacional. La IS se presenta como una alternativa que conecta la producción agroalimentaria cooperativa con el consumo urbano mediante entramados solidarios, distribuye productos a precios justos, impulsa circuitos cortos, acciones formativas y sensibilización. Su consolidación constituye una respuesta pertinente y articulada frente a los desafíos económicos, sociales y ambientales.
Entre 2012 y 2025 el sector avanzó en integración, formalización y federalización, aunque con un apoyo estatal inestable, logró mayor visibilidad y reconocimiento social. Hacia el futuro, el principal desafío es profundizar la integración para fortalecer una producción cooperativa, una intermediación solidaria y un consumo transformador. En un contexto de crisis social y ambiental, la ESS se perfila como una alternativa clave para articular territorios rurales y urbanos, promover la sostenibilidad de la vida y contribuir al bienestar colectivo.











